
Ésta es una historia que comienza el día después de reyes, cuando
Rosetti de Barbieholics publica que había comprado una Barbie de colección y unos conjuntos estupendos a mitad de precio en la juguetería que como decía ella, empieza por Po y termina por Ly.
Tengo que decir que estoy muy agradecida por la información, gracias a ella estoy de lo más contenta con mis nueva Barbies.

Resulta que la tienda la tengo al lado de casa así que no tardé mucho en ir a ver si corría la misma suerte, y no quedaba nada de nada. ¡¡Vamos ni las migas!!
En fin, que le pregunté a la empleada si era posible que me trajeran
alguna Barbie desde otra tienda. La profesionalidad de la chica no
conocía limites, que desgana.
Es que no me hacia ni chispita de caso, como si no fuera con ella. tuve
que meterme en internet con el móvil y buscar en la web de la tienda
las muñecas que me gustaban. Ni con esas, así que la muchacha en un
intento de que me largara de la tienda tomó nota de mi nombre y me dijo
que le escribiría un correo a una de las tiendas de Madrid, que aún les
quedaba una.
Mi gozo en un pozo, no había que ser muy inteligente para saber que no tendría unas de estas bellezas por 19,99.
A la semana siguiente, aprovechando que estaba de tiendas me acerqué de nuevo a Poly. Del encargo que se supone que había hecho, ni rastro. No sé por qué no me sorprendió.
En fin, que me puse en plan simpática a hablar con la muchacha, poco a poco la convencí. Y por fin!! llamó por teléfono a otra tienda, y le contestó que sólo le quedaban dos muñecas. Así que le dije que las trajera fueran cuales fueran (ya vería yo si me las llevaba al final, pero con tal de que las trajera, cualquier cosa)
Yo ya me tenía la lección aprendida, de sobra sabía que no iban a estar muy pendientes de mi encargo pero al menos había logrado que hiciera la llamada y pidiera las muñecas. Eso ya lo tenía.
 |
Barbie American Girl 1965 |
Ésta mañana, dos semanas después, me he acordado y he llamado a la tienda antes de bajar. Me ha contestado un muchacho desganado, para variar. Pero me había dicho que acaban de recibir mercancía y que venían dos Barbies de Colección. Así que me he enfundado mis vaqueros y mi abrigo (el pijama iba debajo, jajaja) y no he tardado ni 10 minutos en llegar.
Allí estaban la dos muñecas, ahora sólo quedaba comprobar qué modelos me había traído. No he dado crédito, justo las dos que me gustaron, pero ahí no acaba mi aventura.
 |
Barbie Swirl Ponytail 1964 |
Resulta que la empleada sólo había apuntado mi nombre en un pedido y no en los dos, y la que había que era del turno de mañana no dejaba de ponerme pegas. Pero como para variar era otra desganada, le he contado la historia hasta aburrirla, y ya las tengo aquí en casita.