Recibí tres cabezas totalmente vírgenes, sin pintura, sin pelo y sin cuerpo. En un primer momento quise hacer una Poppy que me encanta y no hay manera de conseguirla que es la Sleepy Hollow, y la verdad es que me quedó bastante decente hasta que me la cargué....
Haciéndole el reroot, es decir, implantándole el pelo, cometí un error de novata. Y eso que ya llevo unos cuantos hechos.
Metí demasiado cabello por cada orificio y acabe rompiendo la cabeza, me equivoqué de esa manera porque no resulta facil hacer un reroot sin ninguna ayuda o guía previa. cuando es cambiarle el pelo es más facíl, por que los agujeros ya están hechos y mas o menos se ve cuanto pelo se puede poner.
Lo peor del estropio fue que ya la había pintado, muchas horas le dediqué. Horas que no tengo que he ido robando de siesta en siesta del peque. Tuve que borrarla, arreglarla y volver a empezar porque quería salvar esa cabeza.
Asi que con un pequeña velita, fui derritiendo el plastico lo justo para ir cerrando agujeritos y no derretirla.... tarea nada sencilla. la raja logré fundirla, pero al volver a introducir pelo se abrió pero ya no se nota nada. Ademas con la ayuda de expertas volví a empezar el reroot con una aguja más fina y menos pelo, y ha quedado perfecta.
El maquillaje de este sengundo intento se me resistió más que el primero, será la suerte de la principiante o que la he pintado fuera de casa, de vacaciones, con los materiales que me he traido y tenía a mano.
No la veo perfecta pero me gusta mucho, es mía y la he hecho yo!! Así que una vez peinada y pintada, tocaba hacerle el vestido. Cada vez hago los vestidos con más detalles en el patronaje y por tanto más horas de costura. Pero en estas siesta de verano del peque, se agradece tener esta afición tan bonita. Tengo la habitación rodeada de unas cuantas blythes, poppys, y cabezas de barbie que me he traido para arreglar.